En la infancia, un día es tan largo como cien años. Un parque puede ser un universo y un cambio puede significar la vida entera. Al inicio de esta historia vemos una niña que mira por la ventana mientras unas cajas adornan su cuarto. Sospechamos que algo va a cambiar, pero no sabemos las consecuencias. Al final del camino, vemos cómo las emociones, la duda y la soledad se convierten en un puente que le permiten a la protagonista reconfigurar su vida y adaptarse a su nueva realidad.