En su libro Don Quijote de la Mancha Miguel de Cervantes da una de las definiciones más conocidas del refrán. En el capítulo veintidós de la segunda parte dice “Los refranes son sentencias breves, sacadas de la experiencia y especulación de nuestros antiguos ancianos”.

Los refranes tienen un valor histórico y cultural muy importante, ya que son una representación del lenguaje y pensamiento de una época y región.

A las recopilaciones de refranes se les llama “refranero”. La primera colección de refranes en español que se conserva se le atribuye a Íñigo López de Mendoza, el Marqués de Santillana. Este refranero se llamaba Refranes que dizen las viejas tras el fuego, el cual fue recopilado en el siglo XIV y la primera edición que se conoce fue publicada en 1508.